Por Darth Mortus
Todos hemos escuchado alguna vez o visto en memes esta frase cuando He-man levanta su espada y se convierte en un hombre musculoso portando el poder de Grayskull, pero ¿qué es el poder? Muchas personas le han dado respuesta a esta interrogante, que varía de acuerdo al contexto en la que está enmarcada pero en general llegan a la misma conclusión. Sin embargo la pregunta que nos haremos en esta ocasión no será el qué, sino cómo es el poder, explicado desde la perspectiva de una de las mejores mentes del siglo XX, hablo de Michel Foucault.
A lo largo de la historia humana podemos divisar dos tipos de poderes, y sin importar el tiempo o lugar, siempre iban de la mano y en algunas ocasiones se peleaban entre ellos, ya que la monarquía y el papado fueron durante muchos siglos las formas de poder que se vislumbraban, ser el Rey, Emperador o Papa era símbolo de poder absoluto, autoridad y obediencia, pero ¿cómo es que hacían que el poder que tenían fuera legítimo o no fuera cuestionado? En el caso de la Iglesia su autoridad provenía del cielo, es decir, tenían autoridad divina, dictada por Dios para regir sobre los hombres. En el caso de la monarquía se legitimaban a través del linaje, ser portadores de la sangre real y ser los primogénitos les daba el derecho de heredar el reino, además de tener la bendición de el Papa en turno para que el círculo del poder se cerrara, y así era el poder durante muchos años.
También hay que sumarle que existen símbolos inequívocos relacionados con el poder que hasta la fecha son reconocidos: coronas, títulos, joyas, cetros, mitra o el gorro del papa, anillos, bandas, y en el ámbito militar las estrellas o barras, incluso los aztecas tenían un símbolo de poder: aquellos que eran parte de la nobleza o del círculo de poder, terminaba su nombre con -tzin, reservado solamente para altos cargos.
Hablar sobre la historia del poder es muy largo, pero quise mencionar algunos aspectos que servirán para más tarde y que aunque no los menciona Foucault, es inevitable no pensar en ellos y en cómo se presenta o se piensa en el poder.
Nuestro querido filósofo explicó el poder de una forma muy diferente, se enfocó más en el cómo y no en el qué, y como cualquier buena obra, es difícil de resumir en unas cuantas palabras, pero lo haremos de la manera más extensa y fácil de explicar.
Todos tenemos la idea de que el poder es represivo, que destruye más de lo que crea, y siempre viene de arriba hacia abajo, de manera descendente, de las jerarquías en las que vivimos, desde la casa hasta en el trabajo, y que siempre estamos sometidos a algún tipo de poder, y en algunas ocasiones se tiene la oportunidad de poseerlo. Foucault explica que el poder no es represivo, es creador en el sentido de que fomenta las relaciones entre las personas, es decir, es un contrato, similar al contrato social de Rousseau pero sin el sometimiento hacia las leyes que menciona el ilustrado, genera diálogo, además de que el poder proviene de cualquier parte, de ahí que Foucault decía que en donde hay una relación, hay poder, y donde hay poder, hay resistencia.
Uno de los grandes enunciados del autor era que el poder no es algo que se hereda como en el caso de la monarquía, no es algo que se ostenta como usar una corona, es algo que se ejerce a través de las relaciones, y se basa en lo que él llamó el biopoder.
El biopoder lo explica como la gestión de la vida para su máximo aprovechamiento, administran, gestionan y optimizan a la persona a su máxima capacidad, por ende el límite de esto está en la muerte. En su libro “Vigilar y castigar” explica que antes de la Revolución francesa la forma de administrar un castigo hacia aquellos que atentaban en contra de la persona del Rey, que en consecuencia era atentar en contra del reino mismo, era a través de la muerte, práctica que se considera barbárica en nuestros tiempos e incluso en aquellas épocas era igual de salvaje, después centraron el castigo más en el cuerpo, esto a través de las cárceles, en las cuales la función de estas es moldear al individuo para la reintegración a la sociedad a través de las disciplinas del cuerpo, es decir, hacerlo cumplir un horario, portar un uniforme, delimitarlo a un área de trabajo o de residencia para vigilar y si es necesario, castigar las malas prácticas.
Estas últimas características también son aplicadas en otras instituciones, precisamente con el fin de administrar el poder en el cuerpo de las personas, lugares como la escuela, el ejército, el hospital, la cárcel comparten más similitudes de lo que creemos: tienen horario de entrada y de salida, portan un uniforme, están ubicadas dentro de un espacio bien delimitado, se tiene constante vigilancia por parte de los que se encargan de administrar el poder, existen exámenes o evaluaciones a los que se someten los residentes para medir su desempeño.
Foucault explicaba también un concepto que si bien no creó, popularizó bastante, decía que estamos sometidos a un constante estado de vigilancia, no tan drástico como el de la novela de 1984 pero que tiene una función específica, el panoptismo es la acción de la vigilancia constante, de ser y saber que se es visto en cualquier momento para poder moldear al cuerpo de acuerdo a las necesidades de las instituciones, las cámaras sirven para esa función, como el big brother de la mencionada novela, la idea era educar a la persona a controlarse y regularse a sí misma, con la finalidad de ser más productiva.
En resumen podemos decir que Foucault ve al poder como algo que no se tiene, sino que se ejerce, es más creador y se genera de todos lados, como una red, y existen lugares en donde aquellos con el poder moldean a las personas para obtener un máximo rendimiento, el biopoder, y se apoyan de herramientas para esto, como la vigilancia a través de las cámaras.
La obra del autor es muy extensa para que sea resumida en unas cuantas hojas, y explicar más a profundidad sobre el tema también obliga a tocar otros puntos que son más complejos y pueden generar confusión, pero con lo antes mencionado en este breve texto podemos realizar una petición para que cambien la frase de He-Man a “YO EJERZO EL PODER.”
Te invito a leer mis anteriores columnas.
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