¡Ay, mis diputados chapulines! que a la primera de cambios deciden dejar su asiento en la cámara de diputados e ir a las filas de su partido y pedir la candidatura para un ayuntamiento. No hay que fruncir el ceño tan rápidamente, recordemos que lo hacen por el bienestar del pueblo y no por sus propios intereses, como mejorar su economía, ascender en los eslabones del gobierno o solo por ganar un poquito más, porque jamás se han visto actos como ése en la política.
En estos, en el congreso del estado se les otorgó licencia a diputados que estarán en la boleta electoral el próximo seis de junio. Jesús Rolando Pérez Savedra, Miguel Piedras Díaz, y María Félix Pluma Flores, quienes irán por las candidaturas para las presidencias municipales de las demarcaciones de Ixtacuixtla, Apizaco y en Tlaltelulco; además de, Luz Vera Diaz por la presidencia de Calpulalpan, José Luis Garrido Cruz por la capital tlaxcalteca, Víctor Castro López por Tzopantepec, Rafael Ortega blancas por Apizaco, Patricia Jaramillo García para diputada federal y Mayra Vázquez Velázquez por Xaltocan.
Claro, habrá que ver sí los votantes de las elecciones anteriores los tuvieron presentes y deciden que hicieron un buen trabajo, y entonces depositar su confianza nuevamente en ellos. Es decir, estos nuevos aspirantes tendrán la oportunidad de ser beneficiados o castigados por el trabajo que desempeñaron en el congreso del estado o solo tachados por arribistas sin convicción en busca de mejorar su estilo de vida.
Espero que la experiencia adquirida en el curul les haya servido para conocer las carencias y necesidades de los tlaxcaltecas y ahora que se les ha brindado otra oportunidad para representarlos, que se vea en sus propuestas de gobierno todo lo que aprendieron y quieren cambiar del estado para que no queden como “chapulines” siendo una plaga más para el estado donde se busque su eliminación rápida.
Porque podríamos decir que el pueblo perdona, pero no olvida, entonces si su decisión de pedir una licencia al congreso fue buena se verán beneficiados en las próximas elecciones y si no, se quedarán como el perro de las dos tortas y “quemándose” por dejar algo seguro. ¿Qué les pasará a estos diputados, vencerán o perderán? ¿Les cantamos las golondrinas? No creo, estoy segura que no será la primera vez que hablemos de gente con aspiraciones de chapulines y que, brinquen de puesto en puesto y por qué no de partido en partido, cosa que se ha puesto de moda en estos días porque nuestros políticos siempre tendrán hambre… Hambre de luchar por la democracia del estado y el bienestar de los tlaxcaltecas.