Por Lía Tapia

El cambio siempre nos genera miedo y ¿por qué? pues porque nos hace salir de nuestra de zona de confort, porque sports uniforms tefal serpenyő 28 lifeventure family uv tält brown bear brieftasche tenis sin calcetines mujeres workzone werkzeugkoffer amazon univerzalne knizkove puzdro na mobil yeezy shoes personalized nfl jersey sports uniforms lifeventure family uv tält baseball jersey maker juventus pink black jersey coole mannen ringen Belgium lifeventure family uv tält nos aventamos a lo desconocido, ocasionándonos ansiedad por no poder controlar lo que nos rodea.

En términos de belleza, nos encontramos en la constante búsqueda de herramientas que nos ayuden a sentirnos seguras frente al espejo. Arreglarnos con motivación, elegir nuestro vestido preferido y guardar todos los videos de tik tok sobre tips de belleza, son algunas de las estrategias que se utilizan para alimentar nuestra auto percepción de manera saludable.

Ahora bien, en cuanto al proceso de cambio de imagen personal, se abarcan 7 etapas que abarcan un recorrido de mucho valor interior. A continuación te comparto los factores que implican la búsqueda de una mejor versión personal tanto interna como externa.

Detrás de cada transformación cuando decidimos hacer este cambio, existen muchos motivos que nos impulsan a buscar algo nuevo o mejor, y esto va desde mejorar y/o sanar nuestra autoestima hasta para sanar ciertas heridas. Cuando buscamos un cambio o una renovación, esta será la base principal para darnos todo el poder interno que sin duda, marcará la pauta en el resultado.

Las siete etapas en el proceso son:

  1. La resistencia (no lo puedo hacer)

Todas tenemos un “yo” que presenta sentimientos negativos y nos coloca en una situación de autosabotaje.

  • La excusa (necesito primero “esto” para poder hacerlo)

Innumerables veces postergamos vernos y sentirnos bien, utilizando obstáculos. Nuestro objetivo debe canalizarse desde los recursos disponibles y no desde el problema.

  • Punto de quiebre (estoy cansada de lo mismo)

El cansancio denota un punto crucial en la transformación. Basta romper con el patrón y conseguir un cambio en nuestra conducta, para comenzar a ver todo con diferente perspectiva.

  • La decisión.

Una vez que trazas la meta, trabajas por ella y eres constante. Comenzarás a sentir que el arreglarte y dedicarte tiempo para ti, es parte de tu estilo de vida.

  • La consistencia (así no quiera, lo tengo que hacer)

La disciplina es el ingrediente fundamental. No existe una píldora para vernos bien, existe el compromiso para ver los resultados

  • El resultado.

La importancia del proceso. El proceso es el que forja la meta. Experimentar cada etapa nos brindará la solidez necesaria para mantener nuestros hábitos a largo plazo.

  • La libertad

Debemos celebrar la meta. Vernos y sentirnos bien es uno de los sentimientos más liberadores. Verás como tu tiempo, tus finanzas, y tus emociones se proyectarán hacia una absoluta armonía.

Como puedes ver no existen formulas mágicas, la magia esta en ti. Más allá de los objetivos, todas debemos conectar con lo que nos hace especial. Tomar de nuestras fortalezas y crear estructuras que generen hábitos de cuidado personal sostenibles en el tiempo, nos mantendrán felices y motivadas.

¡No existe fórmula más poderosa que la confianza! Tomemos la belleza no solo por lo que vemos sino por lo que nos hace sentir y hagamos que la constancia y el compromiso puedan ayudarnos a conseguirnos nuestras metas.

“Recuerda que la ACCIÓN juega un papel determinante en todo lo que hagamos. Pero el mejor secreto de belleza es que seas constante con tu meta ”.

¿QUIERES RENOVAR TU IMAGEN PERSONAL?

¡Atrévete a dar el primer paso hacia la transformación! ¡Agendemos una asesoría y comienza AHORA! Con cariño Lía.

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