Por Darth Mortus
Nuevo año, nuevo yo. Esta frase es muy usada durante esta época del año, aludiendo al inicio de un nuevo año, y con esto el comienzo de ciclos y nuevas perspectivas en nuestra vida. En esta ocasión no será diferente para esta columna y el contenido que se estará publicando mes con mes, y con esto no me refiero a que se dejará de hablar de la palabra de Satanás, sino que me enfocaré en cuestiones que son igual de importantes para mí y que tienen un gran impacto en mi forma de ver las cosas, situaciones que me generan conflicto y un gran interés.
El cambio de contenido se debe a una sencilla razón, no puedo seguir hablando sobre satanismo sin empezar a verlo de una forma teísta, es decir, verlo desde una perspectiva en donde el diablo es una entidad real y se le rinde culto, y aunque este tema también puede ser interesante cuando menos, no es mi intención discutir sobre esto, ya que va en contra de mis creencias personales y definitivamente no es el mensaje que quiero dar en estas palabras que escribo: el dueño de tu vida eres tú.
Así que estaremos tratando sobre temas que, en lo personal, me interesan bastante y que quiero compartirlo con quien sea que lea estos textos, haciéndolo más simple y entendible para todos, mencionaremos cuestiones como el existencialismo, la modernidad líquida que tanto ha definido a esta generación, el panóptico, las redes sociales, la sociedad del cansancio, y finalmente expondré en palabras simples y concisas el por qué yo como persona no tengo redes sociales, esto más para poder explicarme a mí mismo este conflicto que ha existido dentro de mí y dar una respuesta definitiva cuando me pregunten sobre esto.
Entiendo que para expresar esto debo de cuando menos informarme sobre estos temas, ya que de otra forma pasarán a ser mis propios prejuicios los que plasme y transmita a los demás, y a decir verdad, prefiero ser tomado como un presuntuoso por leer un par de libros, a ser un ignorante que habla simplemente porque tiene boca.
Esto que estoy escribiendo es un anuncio sobre lo que pasará con esta columna, existirá un ligero cambio en el tema principal, además debo de ser muy enfático en el hecho de que inicié este proyecto por una simple razón, no para que las personas que me lean piensen lo que yo quiero, sino que piensen, juzguen, decidan y elijan lo que es mejor, sin fijarse en la religión o en la sociedad, que basen su pensamiento en una frase que aunque corta, transmite el mensaje claro: sapere aude, atrévete a pensar.
Feliz año nuevo 2022.