Por María Nava.
No hace falta presentar al personaje del que hablaremos hoy, como bien ya sabemos, Anabell Ávalos Zempoalteca es candidata por la colación PRI, PAN, PRD, PS y PAC. A pesar de que se la impusieron a la militancia panista y ellos no tuvieron más que obedecer y ser sometidos si es que querían seguir teniendo un lugar dentro del gobierno tlaxcalteca.
Se le conoce también por ser la reina del COVID en Tlaxcala, no le bastó con adquirir dicha enfermedad a inicios de este año, y como no comprendió los alcances de esta enfermedad, hizo que más de 5,000 personas asistieran al registro de su candidatura ante su coalición. Pero también ante acarreados y estudiantes de UATx que probablemente fueron obligados (situación conocida gracias a gobiernos panistas), militantes de todos los partidos y trabajadores del gobierno del estado, porque siempre hay que quedar bien con la “nueva jefa”, aunque habrá que ver cómo le va en las urnas este seis de junio.
Pero también es recordada por dar datos falsos en una entrevista, donde aseguró, en vivo, que Tlaxcala es el segundo estado más seguro del país. Verdad a medias, para conseguir votantes y quedar bien con el gobernador Marco Mena. Porque esa información está más allá de la realidad, y Verificado, un portal que comprueba las declaraciones de políticos y organizaciones se dio a la tarea y la exhibió a nivel nacional al tacharla de engañosa y de manipular cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), con el fin de crearse una mejor imagen y obtener más votos.
Esta idea está más lejos de la realidad, pues no se puede hablar de que haya hecho un buen trabajo, ni siquiera cuando “fungía” como alcaldesa de la capital tlaxcalteca.
Porque solo es recordada por el problema que dejó en CAPAO, donde los pobladores expusieron que en varios fraccionamientos de Ocotlán se registró desabasto en el suministro de agua potable, por lo que el cierre del boulevard tuvo como finalidad obligar a las autoridades a que se regularice el servicio, y hoy, en pleno 2021 aún persiste el problema.
Al igual, que el desalojo y pésima comunicación con los artesanos de la capital, probablemente ahora no recuerde que desalojó a 100 comerciantes y artesanos de la Plaza Xicohténcalt, bajo el argumento que generaban una mala imagen para las personalidades que visitaban la capital por un coloquio, ¿Deberíamos preguntarle a la ahora candidata qué se ve mejor? ¿A caso el desempleo y pobreza se ve mejor que el interés por salir delante de 100 jefes o jefas de familia? ¿Por qué no mejor ayudarlos a que sus espacios de venta sean más estéticos? ¿Por qué hacer las cosas al más puro estilo priista?
No podemos calificar su administración como favorable a pesar de que, de alguna forma ganó en el año 2020 el premio a mejor alcaldesa de México; lo que me lleva a preguntar cuál es el nivel de los demás alcaldes. Pero entre dimes y diretes, la señora Ávalos ignoró unas cuantas solicitudes de los ciudadanos, pero eso no la incentivó a mejorar su gobierno, solo siguió haciendo más de lo mismo.
El ego de las personas y de los candidatos es difícil de entender, y es probable que no muchos entendamos por qué Ávalos en su imaginario creyó ser lo suficientemente capaz para poder resolver los problemas de todo un estado. Un estado con sesenta municipios, algo que no se compara a la pequeña capital tlaxcalteca.
Aunque ahora se las gaste de ser una tlaxcalteca incansable, con entrega, compromiso y responsabilidad. Una ciudadana que encontró en la política una forma de servir y nunca de servirse. Aunque claro… aún existimos tlaxcaltecas que no creemos eso, porque mira que el afán de los políticos por dejar un puesto para ir a otros, no es más que hambre… por servir a la sociedad, claro está.
Podríamos decir que la señora Anabell Ávalos está desesperada por seguir en el ojo público, claramente ve una ventaja en su adversaria de Morena, y busca cualquier apoyo que se le pueda dar para estar en la competencia, cosa que se le ha dejado bastante fácil con los apoyos de su amigo, el gobernador, Marco Mena, quien piensa que se nos ha olvidado la ignorancia ante las peticiones que muchos le hicieron en la administración de Ávalos.
Quizás es por eso que se ha ido a lugares alejados de la capital tlaxcalteca, porque si se aparece por allá estoy segura que más de uno le recordará su mala administración. Es así como ahora les intenta vender sus propuestas, que por lo regular ni siquiera se las sabe, y solo las lee en el folleto que su equipo de campaña le ha dado. La candidata necesita mayor preparación y convicción, hacerle saber a los votantes que ella es la elegida, pero sus actos están más allá de convencerlos.
Y además sus propuestas y estrategias mercadológicas son una copia de otros sexenios y algunas del señor López Obrador, como el acercarse a la gente y extensiones de programas sociales, así como la mejora en la salud, pero… ¿Por qué en lugar de un Centro Estatal de Atención al Trasplante Renal… no mejor crea acciones para evitar que más personas tengan este padecimiento? ¿Por qué no mejorar la prevención y no salvarlos cuando ya cayeron al pozo? Además, también se necesita apoyo en muchos de los centros de salud de pueblos y localidades no urbanizadas, y muchos de los casos, el apoyo y pago digno al personal de salud.
Y podemos seguir hablando de sus propuestas, pero seguirán las mismas preguntas… ¿Por qué no hacerlo antes? ¿Por qué no arreglar el problema con los artesanos ahora y no cuando sea gobernadora? ¿Por qué no intentar mejorar la seguridad de los tlaxcaltecas cuando fue alcaldesa de la capital del estado ? ¿No era algo preocupante, cuando incluso ella fue víctima de asalta en su propia casa? ¿Por qué ahora todo queda en propuestas?
Es difícil saber el motivo de una persona para hacer las cosas, pero es más difícil saber por qué una mujer que ha sido criticada y cuestionada por sus acciones como la dirigente de la capital, ahora piense que a muchos capitalinos se les ha olvidado… y puedan regalarle un voto este seis de junio.
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