Por Darth Mortus
En la columna pasada cerramos con una frase que en un primer vistazo parece ser muy desesperanzadora, pero explicaré un poco lo que significa más tarde, por ahora seguiremos en el tema de las redes sociales y del mal uso que le han dado organizaciones y la forma en que pueden ser peligrosas, mencionando algunos ejemplos claros sobre esto.
Hay que reconocer que entramos en la era tecnológica demasiado rápido y no sabemos si estos supone un beneficio o un mal para nosotros como personas, lo que podemos asegurar es que dependemos completamente de ésta para cualquier actividad, desde el ámbito laboral hasta para descansar o socializar, específicamente las redes sociales están para cubrir muchos aspectos de nuestras vidas y las usamos para todo, y es fácil decir que moderemos nuestro uso, pero es aquí donde surge la pregunta ¿cuánto tiempo es demasiado? ¿cuándo podemos decir que el tiempo que pasamos en facebook o instagram es mucho? Tal vez reconozcamos que el tiempo que le dedicamos es mucho o es poco, no hay diferencia, al fin y al cabo, ¿cuándo las redes sociales le han hecho daño a alguien?
Empecemos por algo simple, todas las aplicaciones para relacionarse con personas son gratis, para tener un perfil o presencia dentro de estos mundos digitales solamente basta un correo electrónico y llenar un formulario simple: nombre, edad, sexo, gustos, etc, información que compartimos con cualquiera, tal vez dentro exista la compra-venta de servicios y claro que se necesita dinero, pero para tener presencia no es necesario pagar una suscripción, entonces ¿cómo es que son empresas que generan millones de dólares al año?
Seguramente exista más de una respuesta a esta pregunta pero solamente mencionaremos una: los anunciantes son los que pagan, pagan para que centremos nuestra atención en ellos, pagan para que sus productos o servicios sean vistos o consumidos, sus esfuerzos están en que veamos lo que tienen por ofrecer, nada diferente a lo que se hace en otros medios, como la radio o la televisión,¿verdad?, la diferencia es que en este caso, lo que vemos está pensado para que se perciba casi de manera personalizada, ser vistos por nuestros ojos, imaginenlo como un mercado, un mercado digital, en donde el producto somos nosotros, y las marcas o productos nos seleccionan para que las usemos o consumamos, compiten por nuestra atención, compiten por ver cuánto tiempo de nuestra vida les damos, podemos reducirlo en una frase simple: si no estás pagando por el producto, entonces tú eres el producto.
Esta frase resulta muy específica y como todo en la vida, no podemos limitarla a tan poco, aunque desgraciadamente no queda solamente en esto, no podemos decir simplemente que nosotros somos el producto, lo que buscan las empresas que se anuncian es un cambio en nosotros, influenciarnos para que compremos y consumamos lo que ofrecen, algo en lo que ya han estado trabajando desde hace algunos años y el mundo digital les dio el poder de tener una presencia permanente, convertirnos en víctimas del consumismo y de comprar cosas que no siempre necesitamos, y aunque Bauman decía que esta actividad era liberadora, no entraremos en detalle sobre esto, ya que nos tomaría bastante tiempo y espacio.
Hay un par de casos que me gustaría mencionar en donde FB estuvo involucrado en el desarrollo de casos muy importantes en los países que sucedieron, y la manipulación jugó un papel muy importante.
La salida del Reino Unido de la unión europea o mejor conocido como “Brexit” fue uno de las grandes noticias que se han tenido, no mencionaremos el impacto de esta acción ni lo que provoca, solamente veremos como cierta compañía llamada Cambridge Analytica cambió el rumbo de las votaciones.
Inicialmente las encuestas favorecían la permanencia del Reino Unido en la unión europea, pero los partidistas a favor del Brexit se apoyaron de la ya mencionada empresa para que, con sus recursos, pudieran cambiar el resultado y salir de Europa. Al final sucedió lo que Cambridge Analytica prometió, logró lo impensable y el Brexit se alcanzó, con las personas impactadas y un resultado increíble, pero ¿cómo la empresa logró crear esto? ya llegaremos a ese punto.
Un caso similar sucedió en 2016, en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, en donde Hillary Clinton se veía favorecida por las encuestas para llegar a la Casa Blanca, pero el resultado final todos lo conocemos, Donald Trump venció en las elecciones y se convirtió en presidente de los Estados Unidos, y llegó a esta posición gracias al apoyo de nada más que Cambridge Analytica, y ahora pasaremos a responder la pregunta ¿cómo lo lograron?
Cambridge Analytica era una empresa que se dedicada a la mineria de datos y el análisis de estos, recababa información a través de internet y su campo estaba ubicado principalmente en los procesos electorales. En este caso los datos que obtenían salían principalmente de FB, (una de sus herramientas consistía en encuestas que podrían parecer inocentes, pero servían para perfilar a millones de personas, así que si ves una encuesta que te dice qué tipo de enchilada eres de acuerdo a tu personalidad, mejor piensalo antes de contestar) datos que esta misma compañia compartió con Cambridge Analytica para obtener ciertos rasgos de personalidad y analizarlos. En pocas palabras realizaban perfiles en los cuales se encargaban de determinar ciertas actitudes, y a través de esta información se creaban anuncios, grupos en FB, imágenes, etc para influir en tu pensamiento y llevarlo a donde sus clientes pidieran, en este caso a que las personas votaran por el Brexit o por Donald Trump. Obviamente los datos de los perfiles obtenidos de FB los tenían de manera poco ética, y compartir y usar estos datos eran responsabilidad de la plataforma digital, aún así lo hicieron en pos de 2 grandes actos que marcaron naciones y que no se supo de ello y de la forma en que se manipuló esto hasta varios años después.
Al final Cambridge Analytica desapareció y Mark Zuckerberg compareció ante el Senado de los U.S. por compartir estos datos tan sensibles a una empresa, ya sea de manera intencional o por descuido, aunque esto resultó ser más un regaño que una verdadera solución a esto, ya que no existe hasta el momento regulaciones claras con respecto a los datos que se generan en internet y su uso.
Hay otro ejemplo del uso desmedido de redes sociales y en este en particular, muchas personas salieron afectadas y pudo derivar en un enfrentamiento armado entre las partes involucradas, al igual que los ejemplos anteriores la información es abundante por si desean revisarlo por su cuenta, pero también se origina en FB gracias a los grupos extremistas con presencia en esa plataforma, me refiero al asalto al Capitolio el 6 de enero del 2021, el día en que un gringo loco casi quiebra un país.
Las redes sociales también sirven para el bien, pero es necesario conocer aquellos casos en donde se han usado para el mal, Anton Lavey dijo alguna vez que la magia no es blanca ni negra, solamente tiene la intención del mago, es él quien le da forma y sentido, en este caso es lo mismo, el uso de la tecnología está ligado a la persona que lo usa y los fines que tiene, sirve tanto para el bien como para el mal y no está de más que estemos atentos a cómo nos desenvolvemos en ellas para no ser víctimas.
Por último me gustaría explicar la frase que dejé a propósito inconclusa en la última columna: “Lo que trato de expresar no es que todo sea malo sino que todo es peligroso”, lo cual no es lo mismo, ya que al decir que algo es peligroso, dejamos cabida a que se pueda mejorar, a que se cambie para bien y pueda servir para uno mismo, siempre y cuando eso sea lo que busquemos.
Te invito a leer mis anteriores columnas.
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