Por Darth Mortus
La concepción del inframundo como lugar es tan antigua como la humanidad misma, ya que al no tener certeza de lo que sucede después de la muerte, la imaginación del hombre trata de dar una solución a este misterio, por lo tanto, dependiendo de la cultura, la idea del infierno varía, aunque en algunos casos, resultan similares en algunos aspectos. Visitaremos las tierras de los muertos de algunas culturas alrededor del mundo, por ahora dejaremos fuera el infierno concebido por el cristianismo, ya que merece un trato especial, además Virgilio no hará de guía en esta ocasión, visitaremos las tierras de los muertos por nuestra propia cuenta y riesgo.
Empezamos el recorrido por Helheim, uno de los 9 reinos que existen dentro de la cultura nórdica, en este, a diferencia de algunos otros, no está compuesto de fuego, sino de hielo, niebla y oscuridad, lo cual me resulta muy interesante, tomando en cuenta que este lugar no es precisamente de castigo, por lo menos no para todos los que están en él.
Las personas o espíritus que moran este inframundo murieron de causas naturales, por vejez, enfermedad y aquellos que no murieron en combate, además de que también tiene la característica de que nadie puede salir de este lugar, ni siquiera los dioses, ya que está rodeado por el río Gjöll, compuesto de hielo que corta, helado y sin posibilidad de nadar, además de que Helheim está custodiado por diversos seres, entre ellos Garm, un sabueso enorme que no dejaba salir a nadie. La deidad a cargo de este lugar es la diosa Hela, hija de Loki y una gigante, descrita como un ser horrible, condenada por los dioses a vivir en el inframundo por su apariencia desagradable.
Otra diferencia importante con respecto a otros inframundos, es que este lugar no es para castigar, tiene un área destinada para eso, pero en general es descrito como un lugar en el que los muertos vivían de alguna forma, además de que existe similitud entre la palabra Hela y Hell, infierno en inglés.
Continuamos con el inframundo de los egipcios, una de las culturas más importantes que ha habido en la tierra, el lugar de los muertos en la cultura egipcia se llama Duat, se sitúa como cualquier otro lugar después de la muerte debajo de la tierra, era lugar de residencia de otros dioses y de criaturas sobrenaturales. Al igual que otras culturas, este lugar tiene rasgos realistas como lagos o montañas, y también fantásticos, como árboles de turquesa. El Duat es considerado más como un lugar de paso para las almas, un lugar en donde existen pruebas a superar antes de ser juzgados en el Juicio de Osiris, en el cual Anubis te retira el corazón y lo coloca en una balanza, del otro extremo ponen de contrapeso una pluma de la diosa Maat, que es la diosa de la verdad y la justicia. Si la pluma es más pesada que tu corazón, pasabas la prueba final y eras recibido en Aaru, el paraíso egipcio, pero si el corazón es más pesado, serás condenado a ser devorado por Ammyt, una bestia que tenía las patas de hipopótamo, torso de león y cabeza de cocodrilo, experimentando algo que los egipcios llamaban la segunda muerte.
Como ya había dicho, el Duat es más un lugar de pruebas para las almas que llegaban ahí, una vez superada la balanza del corazón vivían en la eternidad, si le fallaban morían definitivamente, ya que los egipcios creían en la vida después de la muerte, y si eras devorado por Ammyt, el cual, por cierto, tiene forma de los 3 grandes depredadores del antiguo Egipto (león, hipopótamo y cocodrilo), tu recuerdo y memoria se perdía para siempre, de ahí que se dice que era la segunda muerte. Bastante aterrador.
En la religión hinduista y budista el lugar al que vas a parar después de la muerte es denominado Naraka, y este en particular es un lugar de castigo, similar al infierno cristiano, con la diferencia de que tu estancia en este lugar no es eterna, pero durará muchísimo tiempo. Dependiendo la fuente religiosa, el tiempo de estancia varía, en algunos casos puede ser 20 veces mayor al tiempo que viviste en la tierra, otras fuentes indican tiempos exactos, que varían entre los 2 billones de años a los 3 trillones (whaaaat!?).
El naraka está dividido en 2, uno de puro fuego y el otro de hielo, similar al Helheim, y cada uno de estos lugares tenía castigos específicos dependiendo tus faltas o pecados en vida, o mejor dicho, del karma que hayas tenido, y los castigos son bastante brutales: caminar desnudo en un campo soportando un frío terrible que te paraliza y te produce ampollas, renacer en un lugar donde el suelo quema y atacas a todas las almas que moran ese lugar con armas regadas por todo el suelo, morir por las heridas y renacer nuevamente para hacerlo todo otra vez, ser empalado con lanzas ardientes, ser aplastado por montañas que se mueven, dejando solamente una masa roja de lo que alguna vez fuiste, solamente para que se repita el proceso infinidad de veces. Este en particular me sorprendió.
Estos fueron solamente un ejemplo de las tierras más allá de la vida de diferentes culturas, dejé fuera el inframundo de la cultura mexica ya que visitaremos ese lugar detalladamente en otra ocasión.
El infierno o inframundo en muchas culturas comparten similitudes, por ejemplo el ser bestial que vigila la entrada a este, como el Cerbero en los griegos o el Garm en los nórdicos, lugares de paso como el duat o el naraka, casi todos situados en lo profundo de la tierra o debajo de esta, en otro plano u otro mundo, reflejando el acto de enterrar al ser, pero siempre manteniendo ese misticismo, esa incógnita sobre lo que hay más allá: ¿existirá la vida después de la muerte, será un lugar de descanso, de estancia eterna o de preparación para regresar al mundo nuevamente, o solamente es un vacío sin fin, una negrura que abarca todo, un lugar situado en todos lados y en ninguna parte, donde no existe absolutamente nada? Como sea, probablemente no esté tan mal, digo, nadie ha regresado y ha exclamado que es un lugar horrible.
O también puedes escribirme al correo darth_mortus@planetatlaxcala.com.mx
Mis columnas se publican los días primeros del mes. ¡Nos vemos en la siguiente columna!