Por Federico Sánchez

El emprendimiento es una palabra que se escucha constantemente en tiempos de pandemia, es claro que para muchos resulta una alternativa más para poder hacer frente al desempleo que cada vez va en aumento.  

Hablar de emprendimiento resulta un estilo de vida que busca una utopía de nuestro mundo en el cual alcanzamos el éxito. Sin embargo, una persona emprendedora se define como innovadora o creativa que ofrece una alternativa diferente en un sector político, social y económico.

Surge una interrogante al hablar del emprendimiento ¿Cómo se encuentra México en relación a dicha situación? De acuerdo con un estudio realizado por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) el 35% de los emprendedores tiene entre 26 y 35 años lo cual podemos definir que la edad no es coincidencia; muchos universitarios al no tener un trabajo estable o no encontrar una oportunidad laboral buscan incursionar en esta alternativa sumado a ello que las oportunidades son cada mes menos por la crisis generada por de la pandemia.  

Un joven que busque emprender debe tomar en cuenta que es muy difícil que el gobierno propicie un ambiente adecuado para hacerlo, por lo que aquellos que deseen emprender deberán generar estrategias, escenarios y alternativas que le permitan llegar al objetivo deseado. En otras palabras, el joven emprendedor debe ser aquel que genera y comparte los beneficios del emprendimiento con los demás.

 Bill Gates menciona que las oportunidades nacen de haber sabido aprovechar las pequeñas, y aunque tenemos un claro ejemplo con todos aquellos que lo hacen en redes sociales, reconociéndolos famosa frase “punto medio neni” que es una evidencia de que el emprendimiento está muy presente en nuestro día a día.  

Ahora con las redes sociales muchas de las generaciones actualmente tienen una oportunidad de emprender, inclusive se les invita a través de diversos grupos para poder hacerlo, pero la realidad es que muy pocos deciden explotar la oportunidad que tienen en sus manos para empezar un camino de sueños e ilusiones en el emprendimiento.

 Existen diversos tipos de emprendedores, como por ejemplo, el persuasivo que busca iniciar un proyecto. El visionario que busca posicionar productos en el mercado y que pueden resultar una tendencia en el futuro, y sumado a ello tenemos el intuitivo que por naturaleza le gusta emprender y finalmente tenemos al inversionista y empresario, el primero tiene que ver con buscar una rentabilidad clara y segundo se encuentra inmerso en el mundo de las empresas buscando así validar aún más los proyectos que ponen en marcha.

El joven que decide emprender denota un sinfín de emociones y anhelos que inmediatamente son evidentes, las ganas de querer llegar a consolidar un proyecto implican un sacrificio muy grande que muchos en el camino no están dispuestos a superar.

Actualmente, algunas universidades ya están integrando en su malla curricular materias en relación al emprendimiento permitiéndoles tener un panorama más amplio sobre lo que implica. Además, existen incubadoras que ayudan a los jóvenes a consolidar y otorgar madurez a su sueño.

Si deseas emprender recuerda que es importante que te asesores para conocer las gamas de oportunidades que tienes con tu proyecto y al mismo tiempo podrás visualizar cuál es el camino que tienes recorrer para poder entrar al mundo soñado en el que muy pocos han logrado disfrutar.

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