
En artículos pasados te platicaba sobre lo que me molesta de los programas de televisión y medios de comunicación que venden y muestran la Asesoría de Imagen como un proceso banal, superficial, invasivo y generalista, que poco a poco hace que nos veamos todos igualitos, descuidando la esencia de cada uno y nuestro propio estilo de vida. Así que hoy quiero hablarte sobre eso, sobre el Estilo de Vida.
Al momento de brindar una Asesoría en Imagen veo al cliente como un sistema de 3 dimensiones:
Interior, Cuerpo y Estilo, en conjunto construyen la Imagen Personal y por ende el mensaje que recibe quien lo observa o se relaciona con él.

Así pues, en el artículo pasado abordamos el primer paso que fue sobre como las emociones y pensamientos repercuten al momento de estructurar una imagen que se adapte a tu esencia.
Después de hacer un guiño a la dimensión corporal, quiero abordar la belleza física haciendo hincapié que esta es única en cada individuo y por consecuencia repercute en nuestro estilo.

Cuando hablamos de nuestro “estilo”, hablamos de “estilo de vida” y es todo lo que hace que tu vida sea como es y no de otra forma. Es lo que hace imposible la existencia de otro ser humano igual a ti; es todo lo que piensas, sientes, haces y decides; es cómo te mueves, la música que te gusta, los sabores que no, los lugares que te producen escalofríos y los sonidos que te calman.
Estilo de vida es todo lo que es tuyo, surge de tu educación, experiencias y aprendizajes y se fundamenta en tu personalidad,
por eso es algo que está en ti de forma natural y no tienes por qué esforzarte para demostrarlo porque por si sólo lo hará por ti.
Sin embargo, sí es algo que puedes trabajar, construir o cambiar. Si bien el estilo de vida tiene muchos elementos extraídos de tu niñez y de tu pasado, también se construye día a día con tus acciones, pensamientos y decisiones.
Así que es importante que, antes de empezar a mirar tu cuerpo y todo lo que quisieras ajustar en él, determines primero tu estilo de vida ideal para que estructures tu imagen en torno a él.
Esto es especialmente importante, porque muchas veces seguimos medios de comunicación o programas de televisión que nos venden un estilo de vida de ensueño, que poco a poco se convierte en todo por lo que trabajamos y no nos damos cuenta de que estamos soñando con algo que no se ajusta a nuestra ocupación, actividades, gustos ni personalidad.
Ahora:
Observa tu estilo de vida actual

Piensa en tu rutina, piensa en el cuidado de tu cuerpo, tus hábitos alimenticios, lo que te dices frente al espejo, como hablas con los que vives o trabajas, que te llama la atención en un centro comercial.
Piensa en tus actividades y a cuáles les das mayor prioridad, en tus sueños y qué tanto protagonismo tienes tú y tu salud emocional en ellos. Presta atención a todos y cada uno de los detalles que puedas, pues todo ello construye el estilo de vida que tienes ahora.
Ahora, idea el estilo de vida que desearías tener, y piensa en cómo pasar del que tienes ahora a ese ideal y qué tendrías que sacrificar para llegar a él.
¿Vale la pena?, ¿es realmente el estilo de tus sueños?, ¿o es simplemente un estilo de vida de ensueño?

Si el estilo con el que sueñas es efectivamente un estilo que se ajusta a ti y a tu esencia, te felicito: vas por buen camino. De lo contrario, te invito a que lo estudies nuevamente y a que recuerdes que es con cada detalle de tu día a día que podrás cambiarlo y obtener aquel con el que realmente sueñas y no con el que te vendieron.
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Con cariño,
Lia Tapia @possebylia
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