David Reyes
De acuerdo con Rosario Texis Zúñiga, directora de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos de México (Ddeser), reveló que en 2022 se reportaron tres fallecimientos de mujeres por complicaciones durante la realización de abortos en hospitales.
Estos, tuvieron lugar en el Hospital de la Mujer, en el de Calpulalpan y en San Pablo del Monte, consecuencia de la falta de insumos y condiciones para realizar esta práctica.
“Las mujeres no quieren ir a los hospitales porque no hay insumos o no hay condiciones, sigue habiendo mucha criminalización”, comentó.
Detalló que Ddeser acompañó en más de dos mil interrupciones, y que muchas optan por no ir a un hospital, y acuden a clínicas privadas o los hacen de manera clandestina.
En el caso de las clínicas privadas, les llegan a cobrar entre ocho mil y 15 mil pesos y en donde muchas veces ocurren fallecimientos por complicaciones o incluso las estafan.
“Hay clínicas que se dedican a la interrupción del embarazo, pero con prácticas muy ancestrales que no son seguras como el legrado y que al final las ponen en riesgo, hay una hemorragia y después ya no le pueden atender y ya es cuando se van a las instituciones de salud pública”, refirió.