David Reyes
De las 130 plantas tratadoras de aguas negras que existen en Tlaxcala, solamente 30 operan a su completa capacidad, el resto presentan problemas en su funcionamiento.
Así lo comentó el secretario de infraestructura, Alfonso Sánchez García, quien abundó en que sus respectivos municipios carecen de recurso para su mantenimiento.
“El problema se deriva por el incumplimiento de los municipios en el pago de la energía eléctrica, los costos son muy elevados para su operación, esto puede ocurrir porque los cobros a los ciudadanos por el servicio de agua potable son muy bajos o la gente no paga el servicio”, explicó Sánchez García.
En ese sentido, precisó que las plantas que operan al 100% son las que opera el Centro de Servicios Integrales para el Tratamiento de Aguas Residuales del Estado de Tlaxcala (Csitaret), así como las de los municipios de Apizaco (plantas A y B) y el municipio de Tlaxcala.
Está última, explicó que se encuentra en su máximo nivel de operación, por lo que requiere una ampliación.
“Estamos trabajando con CONAGUA, el Csitaret, la secretaría de Medio Ambiente y la SI para construir la segunda etapa y pasar del tratamiento de 350 litros por segundo a 700 litros por segundo”, detalló el secretario.
