Por Gandhi Vázquez
Cuando de fechas especiales se trata, febrero se pinta solo, en México, en el mes, celebramos el día de la bandera, también el día que conmemora la promulgación de la constitución de 1917, sin embargo, a nivel mundial se celebra el día de San Valentín, el día del amor y la amistad que, aunque tiene orígenes mitológicos religiosos, hoy en día es más una tradición general para las y los enamorados.
Pero, alguna vez te has preguntado ¿Por qué me enamoro, o por qué nos llamamos y nos llaman enamorados?, ¿Qué es lo que sucede en mí cuando estoy en ese estado?, a lo largo de la historia hemos romantizado el tema a niveles artísticos, poéticos, incluso filosóficos y complejos, pero hoy, lo tomaremos desde el punto de vista biológico y trataremos de abordar los múltiples temas en los que en la actualidad se trabaja para poder entender un poco más el estado del enamoramiento, y claro, al enamorado.

Diversas definiciones indican al enamoramiento como un estado y/o proceso químico, aunque eso sería la base, ya que, a partir de las cuestiones más pequeñas, se derivan procesos más grandes y que involucran a órganos como el cerebro, algunas glándulas que regulan y sintetizan hormonas y que al final, todo se verá expresado en nuestra forma de actuar. Es mucho más complejo de lo que pensábamos, puesto que, como seres humanos en este estado, adquirimos sensaciones que van desde lo agradable como la confianza, seguridad, el placer, hasta todo lo contrario, llegando a estados de tristeza, frustración u obsesión.
Seguramente has escuchado que el 14 de febrero no sólo es para las parejas, esposas y esposos, o novias y novios, sino que también para las amistades, digo, al final se llama día del amor y la amistad, y sí, hay mucha razón en este tema, existen dos tipos de amor que se pueden percibir desde el punto de vista de la biología, el primero es el que tenemos por nuestra pareja, el segundo es el que existe entre familia (en este caso sería el de las y los amigos), ambos con un propósito muy importante, el primero es la reproducción y con ello la perpetuación de la especie, el segundo está enfocado al cuidado de las crías, o como solemos llamarles, bebés, ambos tipos de amor, nos permiten reaccionar ante diversas dificultades de nuestro contexto, si consideramos los puntos positivos citados anteriormente, podemos echar mano de cada uno para resolver problemas que pueden ser o no, cotidianos.

Además de celebrar esta próxima fecha con personas con las que ya existe una relación afectiva, también muchos la usan para darse el valor de confesar sus emociones a “esa persona especial” con la que están iniciando o ya iniciaron un proceso de enamoramiento. Este proceso es de transición, es decir, no durará para siempre y se da a causa de la estimulación de nuestros sentidos. Hago un paréntesis para mencionar al sentido de la vista, en la actualidad, múltiples jóvenes han iniciado esta etapa sin estar cerca de la persona con la que desarrollan sentimientos, todo es a través de una página virtual, donde lo único con lo que tienen más contacto (hablando meramente de los sentidos que conocemos y que nos enseñan desde pequeños) es ver una foto de perfil o un estado de red social, aún así, siguen siendo los sentidos los que nos mandan y ordenan.
Durante esta etapa, existen diversos cambios en nuestro cuerpo que serán mediados por diversas moléculas, algunos son por mensajeros químicos, llamados hormonas, una de ellas, el Cortisol, está relacionada con el estrés, tiende a ir en aumento, en los hombres por ejemplo, la Testosterona comienza por el contrario a disminuir, haciendo que su comportamiento sea más pasivo. El cortisol nos lleva a un estado de estrés leve, no como el que tenemos en el ámbito laboral o académico, pero que sí comparten diversas expresiones como la sudoración de las manos, respiraciones agitadas, aumento del ritmo cardiaco; en pocas palabras, nos ponemos nerviosos. Todo esto tiene explicaciones, ¿por qué si me gusta una persona, debo ponerme nervioso? es para entrar en un estado alerta, motivacional e incluso positivo, recuerda los fines que expuse más arriba.
Ya mencioné algunas moléculas, pero hay muchas más, tantas como procesos en nuestro cuerpo, si bien, todo comienza a partir de lo que vemos, olemos, sentimos o escuchamos, esa información es procesada por la maquinaria cerebral a través del Sistema Límbico, nuestro cerebro es fascinante, tanto así que existen estudios que demuestran que hay zonas de él en donde se percibe actividad similar aún cuando el amor es distinto, es decir, aún si el amor es de pareja o de un hijo, el cerebro activará regiones similares del sistema límbico, esto se ha derivado a partir de procesos evolutivos que, aunque el origen sea diverso, el resultado es parecido, a esto se le conoce como analogía evolutiva. Además de ello, también el sistema es capaz de reconocer estos dos tipos de amor, por ello existen algunas actitudes y comportamientos que sólo se dan de forma particular como las conductas sexuales entre parejas, donde además, participa una molécula que actúa como neurotransmisora (que apoya en la comunicación de las neuronas), y que muchos le han atribuido el apodo de la “hormona del amor”, la Dopamina.

No solamente existe la dopamina como molécula participante en este proceso, no nos podemos olvidar de la Vasopresina y la Oxitocina, también neurotransmisores, estas hormonas de forma regular, digamos en la vida diaria tiene otras funciones, pero, cuando nos enamoramos ambas actúan en la expresión de conductas que derivan en el enlazamiento de parejas y de madre y cría. De hecho, si tienes experiencia o acceso a información relacionada con el parto, seguramente recordarás a la oxitocina y es que se libera durante esta labor, además de la etapa de lactancia. Se ha encontrado, además, que la vasopresina estimula la conducta parental en algunos mamíferos.
Relacionadas con la vasopresina y oxitocina, también se encuentran la Serotonina, la propia dopamina y las Encefalinas, estas últimas se encargan de su regulación, y claro, tienen sus propias funciones, entre las que destacan, la generación de varias emociones que tienen que ver con el placer y la sensación de recompensa.
Sin duda hablar del tema puede llevarnos horas o más bien, hojas enteras, esto es sólo un poco de lo mucho de información que hay sobre el amor, mitos, realidades, ciencia, creencia y más. Es un tema muy interesante del que podemos abundar mucho más en otro capítulo en esta escritura. En lo personal, me emociona bastante leer sobre estos temas, conocer cada estructura, porque cada molécula tiene un universo de información a su alrededor, la dopamina, la serotonina, la oxitocina, el sistema límbico, son la corteza de un gran árbol de conocimiento que día a día se expande en conjunto y de forma individual.
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