Por Lía Tapia
El vestuario definitivamente es una forma de expresar lo que somos y lo que deseamos ser. En la actualidad, gracias a la alta demanda laboral, es importante sacarle el mayor provecho a este recurso, pues nos ayuda a representar aspectos de lo que somos.
Cuántas veces no te ha pasado que ves una tendencia o atuendo en internet y lo quieres replicar por que se le ve bien a “X” o “Y” persona. Te lo pones y experimentas en ese momento esa sensación de no sentirte para nada tu mismo, de sentirte perdido de quién eres, pues esas prendas no te representan.
Esta sensación se describe comúnmente a “sentirse disfrazado” y eso pasa porque te pones prendas que no van con tu estilo, porque te dejaste llevar por las tendencias, porque lo viste en instagram y te enamoraste de su originalidad o también porque te lo regalaron, pero ninguna de estas prendas son coherentes con tu estilo de vida, ni mucho menos con tu personalidad.
Y es que el problema no es tomar inspiración de outfits en instagram o pinterest, el problema es lo que oyes sobre “como deberías vestirte” para alcanzar el éxito, ser aceptado, encajar en el entorno social o conseguir una meta, y toda esta saturación de información, implica muchas veces en sentirse disfrazado, pues lo único que hace es que te enfoques en solo unos cuantos tips, en aprender trucos genéricos que lo único que hacen es olvidar lo que eres en esencia, dirigiéndote hacia la construcción de una imagen que supuestamente te llevará a cumplir cualquier cosa con la que sueñes y a satisfacer las expectativas de las empresas.
Y ¿Qué crees? por más trucos y tips que sigas, la realidad es que no existe, ni existirá una “imagen perfecta” con la que puedas alcanzar cualquier meta, ni mucho menos con la que logres complacer a todo mundo, sea cual sea la imagen que construyas.
Durante columnas pasadas hemos hablado sobre el miedo, ese que te impide avanzar y que a menudo viene de no saber si tienes lo que se necesita para cumplir aquello que te propones. Y todo se resume en la importancia que tiene el conocerse así mismo y por ende de reconocer aquellos recursos con los que se dispone para avanzar y lograr lo que se desea. La combinación de estos recursos, es lo que te hará diferente a otros, pues no habrá dos personas con combinaciones iguales. Cada persona tiene su combinación de habilidades y atributos únicos que le ayudarán a cumplir sus metas en la medida que este las explore, conozca y aproveche. Y solo así comenzarás a encontrar de manera estratégica tu factor diferenciador.
“La única forma de complacerte es construyendo una imagen que sea fiel a tu esencia, a tus principios, a tu estilo de vida y que todo esto sea coherente para alcanzar tus metas“
Una vez logrado, tu felicidad y comodidad en tu propia piel, se verán reflejados en tu…
Imagen, atrayendo a más personas y energía positiva
Si tan solo te conoces, te amas y te dedicas a reflejar con tu imagen a resaltar todo aquello que te hace único, allá afuera existe una inmensa cantidad de posibilidades que puedas crear para ti. Hoy, fin de mes y con la posibilidad de grandes comienzos. te invito a que aproveches esta oportunidad de cambio para crear esa Imagen con la que te sientas pleno, feliz pero sobre todo que te sientas cómoda en el como te percibes a tu mismo.
¡Feliz fin de mes y comienzo de grandes cosas! Recuerda que tu imagen es tu carta de presentación.
Con cariño, Lía
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