David Reyes
En entrevista colectiva, el secretario de gobierno, Sergio González Hernández, expresó que el protocolo de vigilancia ha presentado problemas a consecuencia de la alta incidencia delictiva de las entidades vecinas, concretamente del estado de Puebla.
Señaló que en el estado vecino hay un alto índice de asesinatos, por lo que Tlaxcala suele terminar en calidad de vertedero de cadáveres, por lo que las autoridades que vigilan la fronteras entre ambas entidades encuentran dificultades para evitar el abandono de restos.
“Hemos hecho un esfuerzo importante, sin embargo, son varios los puntos que tenemos nosotros en frontera con Puebla, siempre hay lugares por los cuales la gente que comete estos ilícitos pueden aprovechar para venir y depositar los cuerpos”, recalcó González Hernández.
Explicó que el “blindaje” consta de 440 policías estatales por turno, a los cuales se les suman 200 elementos de la Guardia Nacional (GN).
Sin embargo, reconoció que esta cifra es insuficiente para poder dar cobertura a los límites territoriales, puesto que Puebla rodea la mayor parte del territorio tlaxcalteca.
“Esto no alcanza para cubrir todo el estado de Tlaxcala, el estado, aunque es pequeño, estamos rodeados por muchos estados”, finalizó.